domingo, 28 de octubre de 2012

Formando Valores En La Familia


La tolerancia, la cooperación y la responsabilidad son algunas de las actitudes que favorecen una convivencia social armónica, también existen mecanismos para trasmitirlas y hacerlas valer.

     Uno de ellos son las normas de comportamiento, las cuales existen para guiar el comportamiento individual y grupal de una colectividad; sin ellas, se genera desorden porque cada cual actúa según sus propios deseos, aspiraciones e intereses, sin importar los del resto del grupo. Por ello, a lo largo de la historia de la humanidad, se han establecido leyes para regular la conducta de los individuos y garantizar la convivencia cordial y el bienestar colectivo.

     Así, dentro de cada familia existen normas de comportamiento, como: asearse antes de sentarse a comer, no gritar ni provocar alborotos dentro de casa y cumplir con ciertos deberes, entre otras. Estas normas hacen posible la convivencia y la satisfacción de las necesidades del grupo familiar. El no cumplirlas acarrea sanciones, las cuales son diferentes en cada familia.

En una convivencia sana los integrantes del grupo reconocen la importancia de que la libertad, la igualdad, la equidad, la justicia, el respeto, la tolerancia, la solidaridad, y la responsabilidad normen sus actos y relaciones. Por ello, la opinión y la participación de todos son necesarias para decidir y actuar en bien del interés colectivo.

     Cuando se habla de democracia, no sólo se hace referencia a una forma de gobierno en la cual los ciudadanos intervienen en la construcción de un presente y un futuro su país, estado o municipio, también se alude a una forma de vida que se puede promover en la familia, en la escuela y en los demás grupos en los que se participa.



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